LAS FUENTES DE GUÍA

octubre 23, 2017

LAS FUENTES DE GUÍA

Hablar de algo inédito, Las FUENTES donde la Madre Naturaleza puso su mano, y el hombre sabio de tal paraje, no ha destruido, es un privilegio. Las Fuentes de Guía, son una joya que conserva su esencia primigenia, el paisaje nos habla de volcanes, su versión pétrea está intacta, su acceso tortuoso, ha hecho que su gente, los “fuenteros” en épocas difíciles tuvieran que emigrar, concretamente a Cuba, Venezuela…su amor ha sido tan grande, que han regresado, y están luchando por conseguir un acceso normal, hecho que han conseguido con la colaboración del Cabildo. Este ha aportado el dinero y los fuenteros su “mano de obra”. El domingo 9/7 tuve el honor de ser invitada por su reelegido presidente, Félix Álvarez Vargas, persona afable, simpático y amante de Las Fuentes, junto al anterior presidente, Francisco Hernández, ambos consiguieron que la visita fuera inolvidable. Dos personas auténticas, con un amor a su tierra, que no sabría expresar. Mi amiga y yo, pasamos un día delicioso, contemplamos un paisaje virgen, donde la mano del hombre, casi no ha deteriorado nada. Nos relataron como las aguas discurrían por barrancos, que hoy se conservan, los caminos reales de la época pre-Hispánica, de piedras, posiblemente hechos por los guanches, se conservan intactos. En su entorno predomina el basalto y la porosa piedra pómez, esta, ayuda al campo de secano a conservar y proteger la humedad y evitar plagas. Vimos huertas donde en la época de siembra de papas, en febrero…y septiembre, pasados los tres meses se recogen miles de kilos. Nos contaron que en tiempo de la Guerra, con las carencias alimenticias, subían en burros a buscar papas y frutas. Las frutas crecen en forma natural, por tanto ecológicas. Cirueleros crecen por doquier, almendros, perales, manzanos, higos de leche y tunos…hicimos un alto en el camino, en unas casas de ellos dos y familiares. Nos obsequiaron con el mejor manjar, ciruelas de las nuestras, pequeñas, las lavaron en el agua de la fuente, natural, parecía que estaban de nevera. Los guanches eran transhumantes, los diferentes menceyatos acudían, en época determinada a la cañada, en el Teide, con su ganado, cada uno tenía su sitio y lo respetaban. El agua la cogían de Las Fuentes. Mientras bajábamos en el jeep de Félix, el actual presidente, la nube ascendía y se sitúa sobre el entorno, y esta es la que le proporciona agua al árbol que la desliza a la tierra. Como vemos un ciclo natural que proporciona en verano el agua necesaria En breve, tendrán el acceso terminado, será sólo para circular, con los recodos para dar paso, por lo que, se podrá visitar pero en forma “reglada”. La obra se realiza manual mediante palancas para desprender los pedruscos. Existe una zona de rocas basálticas, de formas caprichosas y colorido diverso, que tendrían que ser iluminadas con focos. El entorno tiene sus leyendas y anécdotas. Como he dicho han emigrado y retornado con sus ahorros, un matrimonio del lugar regreso de Cuba, y ocurrió que su hijo adquirió la tuberculosis, enfermedad mortal en la época de principios del siglo pasado, hicieron una promesa, que si su hijo se curaba, harían una ermita. Se curó y cumplieron la promesa. Ésta situada en lo alto entre dos montañas, dedicada a la Virgen del Rosario. El niño es un hombre hoy de cerca de cien años.